Günther Anders
Paidos, 2001
NOSOTROS, LOS HIJOS DE EICHMANN
Este breve libro se trata en verdad de una carta abierta a Klaus Eichmann, hijo del tristemente célebre Adolf Eichmann, fechada en 1988. Este último fue el principal responsable del transporte de personas a los campos de trabajo.
Lo importante que Gunther Anders advierte aqui es que «entre nuestra capacidad de fabricación y nuestra capacidad de representación se ha abierto un abismo». Es decir, pese a ser obra de los humanos “nuestro mundo” se sustrae de nuestra percepción, tornándose cada día más oscuro. Hay un desfasamiento entre nuestra capacidad de producir y nuestra capacidad —o mejor dicho nuestra incapacidad— de representarnos, concebir, imaginar los productos y los efectos de nuestras fabricaciones. «Los objetos que estamos habituados a producir con ayuda de una técnica imposible de refrenar y los efectos que somos capaces de desencadenar son tan gigantescos y aplastantes que ya no podemos concebirlos». Es así que no podemos concebir sucesos tan gigantescamente monstruosos donde la megamáquina, además de sus ganancias, produce una cantidad enorme de muertos y de muerte.
Artículo relacionado:
Entrevista imaginaria con Günther Anders: estado de excepción y defensa legítima, publicado en Resquicios nro.1. Aquí este autor pacifísta de toda la vida en sus últimos años afirma, entre otras cuestiones, que la única salida es la violencia.
Recomendamos ver también los libros y artículos fichados en el apartado (crítica de la) ciencia:
Alfred Sohn-Rethel , Trabajo intelectual y trabajo manual. Crítica de la epistemología
Ernesto Sábato, Hombes y engranajes
Morris Berman, El reencantamiento del mundo
Robert Kurz, Luces del progreso
Claus Peter Ortlieb, Objetividad inconsciente. Aspectos de una crítica de las ciencias matemáticas de la naturaleza
Además:
Grupo Oblomoff, Un futuro sin porvenir. Por qué no hay que salvar la investigación científica (no disponible completo, sin embargo hay buenos artículos recomendados)
Cuadernos de negación relacionados:
Nro. 8
Nro. 9